Ya estamos dejando atrás la tan emblemática “vuelta al cole”. Con multitud de sensaciones en la galaxia escolar, madres que se sienten liberadas, otras con pena, niños con absoluta desgana, otros con ilusión, y ¡qué decir de los profes! También hay de todo, ilusión, ganas, miedo….
Los primeros días del cole en nuestra casa también hubo de todo, uno vino muy contento porque se lo había pasado super bien, otra llegó “carilarga” porque su requeteamigadelalma ya no habla con ella…, pues eso, de todo un poco.
Con los años voy viendo que algunas situaciones se repiten un año tras otro. La primera vez que mi hijo mayor vino diciendo que le habían pegado en el cole se me hizo un pequeño nudo en el corazón, sabía que era una tontería, pero la verdad es que me dolió más a mí que a él.
Todos los padres queremos que nuestros hijos estén bien integrados en sus clases, en sus grupos de amigos. No necesitamos que sean niños populares, pero sí que sean queridos. Con frecuencia pensamos que eso depende de la suerte que tengan con el grupo de clase.
En este post, me gustaría daros algunas claves para que vosotros, padres, os convirtáis en el mejor recurso que tiene vuestro hijo para estar bien integrado en clase.